Monteverde se destaca por su compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible desde los años 80.

Durante más de 30 años, escuelas, organizaciones no gubernamentales y la comunidad han trabajado de la mano para promover la educación ambiental, haciendo de la preservación del bosque nuboso una prioridad que se refleja en el ecoturismo.

Además, gracias a estos esfuerzos, muchos de los líderes actuales de organizaciones, quienes impulsan importantes iniciativas de conservación y desarrollo, tuvieron la oportunidad de recibir educación ambiental desde sus primeros años escolares. Este legado ha permitido que el conocimiento y la pasión por el medio ambiente se transmitan de generación en generación, consolidando una cultura de compromiso y responsabilidad ecológica que sigue vigente.

La sinergia entre la educación ambiental y la acción en terreno ha contribuido a posicionar a Monteverde como un destino turístico comprometido con la sostenibilidad.

Los visitantes no solo disfrutan de paisajes inigualables y una biodiversidad única, sino que también se llevan consigo la experiencia y el aprendizaje sobre la importancia de cuidar nuestros recursos naturales, lo cual impulsa un turismo responsable y el desarrollo económico local.

El modelo de Monteverde, basado en la colaboración entre científicos, educadores y la comunidad, sigue siendo un ejemplo inspirador para otras regiones. La apuesta por el conocimiento y la conservación ha sembrado la semilla de una conciencia ecológica que perdura y se enriquece con el tiempo, demostrando que invertir en educación es invertir en el futuro del planeta y de la comunidad.