Varios vecinos de la zona de Candelaria y San Rafael tuvieron que echarse al agua literalmente, esto para poder tapar algunos de los interminables huecos que hay en el camino entre estas dos comunidades.
A pesar de la lluvia, los vecinos lograron rellenar varios huecos, en una carretera que se ha vuelto peligrosa debido a la velocidad en que algunos conductores la transitan, ya que al contar con una pequeña capa de sello asfáltico, se confían y no se percatan de los grandes huecos que hay en el trayecto hasta que es muy tarde para poder esquivarlos.
Esta ruta ya ha sido intervenida por la municipalidad de Abangares en dos ocasiones, sin embargo, el clima y el uso, han logrado que se deteriore más rápido de lo normal.
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